Cine mudo “Gente en domingo” musicalizado por Cabezas de Cera.

 

Un domingo del verano de 1929. Cuatro jóvenes berlineses protagonizan la película y sus alrededores están representados tal cual son. Esta excursión, llena diversión y celos está marcada por la certeza de que se trata de una bocanada de aire fresco, una pequeña mancha de color sobre la rutina gris, la cual se vislumbra a lo largo de la película y le otorga su encanto. Nutrida por la improvisación y realizada con pocos medios y sin actores profesionales, esta película semi-documental entró en la historia del cine como precursora de vanguardia del realismo poético.